¿Por qué en Chania?
El evento de 2025 es de particular importancia para ATHENA IOOC, ya que se trata de su décima versión, lo que constituye también un significativo aniversario. De este modo, la elección de la región sede del concurso tenía que ser igualmente emblemática. Para este propósito, pero también para muchos otros, Chania (La Canea), la capital de la Unidad Regional homónima que ocupa el extremo occidental de Creta, resulta un destino ideal. Porque, como ocurre con toda Creta, está directa y radicalmente vinculada a la historia y el cultivo de la aceituna, mientras que el uso diario del aceite de oliva en la rica gastronomía de la isla y en la dieta cretense es en general fundamental. No es casualidad que en ella se fundara la famosa dieta mediterránea, cuyo elemento principal es el aceite de oliva. Por otro lado, Chania es una de las ciudades más bellas de la “isla grande” y una de las más bellas de Grecia, y su zona más amplia está repleta de olivos, muchos de ellos centenarios. Tanto en la ciudad misma de Chania como en sus alrededores, el visitante descubre la auténtica vida cretense, la generosa y famosa hospitalidad isleña y los placeres que sólo la hermosa naturaleza de Creta puede ofrecer.
La importancia del olivo en la vida de los cretenses y con ella su contribución a la comunidad mundial del olivo es un hecho indiscutible. Basta dar un paseo por los sitios arqueológicos y museos de Chania para ver como los monumentos, los hallazgos arqueológicos y las diversas exposiciones lo confirman. Claro ejemplo de esto constituye el de Áptera, la antigua ciudad-fortaleza del siglo IV a.C., ubicada a pocos kilómetros fuera de la ciudad de Chania. Allí los hallazgos dan testimonio de un rico florecimiento comercial así como del poder e influencia política de esta ciudad (Áptera llegó a tener incluso su propia moneda). Entre ellos se encuentra un edificio especial: una masía con su propia almazara, en la que se conservan casi todas las instalaciones de producción de aceite de oliva. Se trata sólo de uno de los muchos elementos que dan testimonio de la eterna historia de las aceitunas y del aceite de oliva en la región de Chania.Uno de los símbolos del encanto de Chania, además del imponente edificio del "Ágora" que domina el centro de la ciudad, es el antiguo puerto veneciano, de belleza atemporal. El imponente faro que se alza desde el siglo XVI, la Neoria, una joya arquitectónica de edificios venecianos de piedra con fachadas arqueadas, la mezquita Kiuchuk Hassan, ahora utilizada como centro de exposiciones, y la fortaleza de Firkas, un importante monumento histórico, son sólo algunos de los edificios que han estado allí durante siglos y que recuerdan, entre muchos otros, las luchas del pueblo de Chania por su independencia.
El olivar de Chania
Históricamente, según los hallazgos arqueológicos, el acebuche u olivo silvestre apareció por primera vez en el período Minoico Temprano (3200-2600 a.C.), en la zona sur de Creta. El florecimiento de su cultivo se debe a los reyes minoicos, quienes hicieron del olivo un símbolo sagrado. Las excavaciones arqueológicas en diferentes centros históricos antiguos de ciudades como Knossos y Phaistos en Heraklion, Zakros en Lasithi y Lissos, Elyros y Áptera en Chania, atestiguan que la domesticación y el cultivo sistemático del olivo comenzaron en Creta durante el período minoico. De hecho, muchos arqueólogos atribuyen el gran auge económico del período minoico precisamente al comercio del aceite de oliva.
Hoy en día, el olivar de Chania, con 8.200.000 de olivos y una producción anual de aceite de oliva de 26.000 - 30.000 toneladas, es el segundo más grande de Creta después de Heraklion y uno de los más importantes de Grecia. Su superficie asciende a 37.500 acres, distribuido en cada rincón de la unidad regional de Chania, con excepción de las grandes zonas montañosas, ocupando el 65% de su tierra cultivable.En cuanto a la aceituna, el cultivo sigue fielmente la tradición, mientras que en gran parte del olivar de Chania se aplican prácticas innovadoras de agricultura orgánica certificada. El olivar en cuestión comienza casi al nivel del mar, alcanza unos 750 metros y se divide en dos zonas bien definidas. El eje principal es el elemento dominante de la morfología de Chania, las Montañas Blancas, que alcanzan una altitud de 2.000 metros y recorren esta unidad regional en toda su longitud, dividiéndola entre las zonas norte y sur, así como entre las zonas llanas y montañosas.
Las condiciones climáticas de la Unidad Regional de Chania son ideales para el cultivo del olivo, puesto que se considera la región más fresca de Creta. Al norte, al oeste y al este se encuentra rodeada por el mar, lo que hace que el clima mediterráneo sea aún más suave, asegurando excelentes condiciones climáticas tanto en las fértiles llanuras como en las áridas tierras semimontañosas y montañosas de Chania. Además, la presencia de las montañas, con sus morfología, actúa como un valla-escudo natural de protección que impide el paso del aire cálido del mar libio hacia el norte. Por otro lado, bloquean las masas de aire que se desplazan hacia el este, provocando lluvias frecuentes, que contribuyen a la formación de microclimas ideales y diversos en cada zona y pueblo.
La parte norte del olivar pertenece a las provincias de Apokoronas, Kydonias y Kissamos, zonas bajas y semimontañosas con un clima mucho más fresco que el del sur, siendo Kissamos la zona que lleva el cetro de la producción de aceite de oliva. Allí, el interés está casi monopolizado por la presencia de la variedad Koroneiki, que ocupa el 80% de la producción total de Chania, mientras que a pequeña escala también se encuentra la variedad Tsunati, que tiene como lugar de origen la zona de Selinos en el sur. La parte sur del olivar se encuentra en las provincias de Selinos y Sfakia. Aquí el cultivo del olivo se enfrenta a condiciones climáticas diametralmente opuestas a las del norte, puesto que el clima es principalmente seco y bastante caluroso, debido a la arena y las masas de aire cálido procedentes del mar de Libia y de las costas africanas. Sin embargo, tanto las zonas de Selinos como las de Sfakia son semimontañosas o montañosas, por lo que la altitud compensa parcialmente las condiciones térmicas secas, aunque el fuerte relieve dificulta el acceso e incluso convierte la cosecha en un desafío para los productores. Sin embargo, en la zona de Selinos se presenta como protagonista la variedad local Tsunati (Mastoideis), considerada la variedad de olivo más antigua de Grecia, con una historia que supera los 3.000 años. Por ello se encuentra extremadamente adaptada a las condiciones climáticas adversas, ya que la vertiente sur del olivar de Chania se considera su lugar de origen. Produce un aceite de oliva con fuertes características organolépticas, por lo que en los últimos años su cultivo se ha extendido no sólo en la zona norte del olivar de Chania, sino también en otras zonas de Creta, como Rethymno. De hecho, en el contexto del cambio climático, su resistencia natural a las condiciones climáticas antes mencionadas constituye una ventaja importante. No es casualidad que la mayoría de los monumentales olivos centenarios del territorio de Chania sean árboles de la variedad Tsunati.La Comisión Europea ha legislado para tres zonas de Chania a fin de que sus aceites de oliva puedan ser etiquetados con Denominación de Origen Protegida (DOP): DOP Kolymvari de Chania, DOP Apokorona de Chania y DOP Selino de Creta. Además, todo el aceite de oliva producido en Chania tiene derecho a llevar la Indicación Geográfica Protegida Chania (IGP) en sus etiquetas.